Tratamiento Hormonal de Hombre a Mujer (HaM)

Las hormonas consiguen un aumento mamario, una redistribución femenina de la grasa corporal, una mejoría del tono de la voz, el debilitamiento del vello (no su desaparición) y la redistribución del mismo con reducción de la alopecia.
El tratamiento hormonal suele realizarse previamente al tratamiento quirúrgico (durante 1 ó 2 años) y se mantiene como tratamiento definitivo. Prepara al paciente para la cirugía (puede hacer innecesario el aumento mamario) y la inadaptación al mismo contraindica la operación.

Los requisitos para instaurar un tratamiento hormonal son la mayoría de edad, el consentimiento documentado del paciente con detallada información sobre los riesgos que conlleva, el informe psiquiátrico y psicológico favorable y la ausencia de toxicomanías. La cirugía previa o posterior no es un requisito.

Los dos tipos de hormonas utilizadas son las siguientes:

- Antiandrógenos (acetato de ciproterona): Reduce la dosis de estrógenos necesaria en los pacientes no operados (sin castración) lo cual disminuye los efectos adversos. Después de la operación se suspenden.

- Estrógenos: Debería utilizarse de forma única ya que la terapia secuencial asociando progestágenos no tienen sentido en estos casos. Sin embargo, la mayor parte de los productos comerciales que llevan etinilestradiol (la hormona más utilizada) vienen combinados con algún progestágeno. El efecto máximo se observa a los dos años de haber instaurado el tratamiento. El estradiol también es utilizado. Además de la vía oral e intravenosa, puede utilizarse la tópica: los parches de estrógenos son muy útiles y los que menos efectos adversos producen, siendo ineludibles por encima de los 40 años. La dosis debe individualizarse y ajustarse por el endocrinólogo en función de los valores analíticos (hemograma, función hepática, lípidos, testosterona libre, prolactina, etc.). En el período previo a la castración la dosis será mayor y el riesgo de efectos secundarios más elevado. Deben explorarse las mamas y la próstata.

Los efectos secundarios más importantes de los estrógenos son:

- Hipercoagulabilidad: Se incrementa el riesgo de tromboembolismo pulmonar, trombosis venosas en extremidades, etc. Es la complicación más frecuente y la más importante, pues el resto tienen poca repercusión. Existe más riesgo en el 1er año de tratamiento y en los mayores de 40 años. El suspender el tratamiento 1 mes antes de la operación disminuye el riesgo tromboembólico.

- Hiperprolactinemia y formación de prolactinomas: No tiene grandes consecuencias.

- Toxicidad hepática.

- Metaplasia prostática: Generalmente disminuye. Puede haber casos de hiperplasia y muy raramente carcinomas.

- Fibroadenomas